martes, 13 de julio de 2010

CAPRICHOS DE LA NATURALEZA

Hoy hablando con una vecina sobre las plantas, me decía que hay personas a la que se les da muy bien lo de poner plantas, decía que su hermana planta que ponía siempre le prendía con mucha facilidad, y a ella no había manera de que alguna le fuera para arriba.

Eso es verdad, porque a mi también me pasa lo mismo, bueno a veces, porque muchas de las plantas que pongo si han prendido, pero yo le conté una historia, real porque me pasó a mi y no lo invento, de una gardenia que compré hace muchos años.

El caso es que esta gardenia tenía flores cuando la compré en una maceta, y cuando se secaron las flores por aquel entonces estaba mi madre en casa y se las quitó. La superstición gallega o no se qué, dice que si se le quitan las primeras flores a una planta ya no vuelve a florecer, que hay que dejarlas que se caigan.

Pues tenían razón, porque durante muchos años no volvió a dar flores. Yo pensaba que sería por el sitio, así que la cambié yo creo que a todos los rincones de la finca, (y es que la vecina tiene una gardenia que todos los años está que no le entran mas flores) hasta que me compré no hace muchos años otra, al igual que la primera en una maceta y con flores.

La primera ya cansado la había plantado en la tierra buscando una situación mas o menos igual a la que tiene la vecina, pero seguía sin dar flores. Hasta que un día cansado ya cogí una flor de la segunda gardenia que había comprado y se la puse encima de la primera diciéndole: "Esto es lo que tienes que dar, a ver si te enteras".

Y lo creáis o no, a partir de ese año ha vuelto a dar flores y mas flores.

Lo mismo hice con un naranjo, le pinché una naranja le dije que eso era lo que tenía que dar y al año siguiente ya comimos la primera naranja.

Para que luego digan que las plantas no son caprichosas.