
Cuando la culpa de recae en el educador, y los padres felicitan a sus hijos por sus malas notas o por su mal comportamiento algo falla.
En mis tiempos, cuando el maestro te sacudía, y doy fe que lo hacía, no se podía comentar en casa, porque la respuesta era siempre la misma, "algo harías", amen de recibir por partida doble.
No digo que aquellos tiempos fueran mejores, pero cuando veo en los medios de comunicación que tal o cual profesor ha sufrido en sus carnes las agresiones de los alumnos, cuando leo que algún padre le ha pegado al profesor de su hijo porque simplemente lo ha echado de clase por mal comportamiento, cuando veo la falta de respeto que se tiene a los que en definitiva te están educando, no veo menos de ponerme en la piel de estos sufridores profesores y unirme a ellos.
¿Dónde queda el lema "Aprende con humildad, enseña con caridad "?
Quizá en el despacho de los pedagogos, esas personas que ayudan ¿a qué?
Quizá en el despacho de los pedagogos, esas personas que ayudan ¿a qué?
Ese debe ser el gran misterio.
Un profesor mio siempre decía "yo me conformo con que el esfuerzo que he tenido de venir y dar mi clase, haya servido para que al menos hayáis aprendido algo", había otro que también decía que "no hay mejor regalo que el que te enseña algo de forma gratuita, y siempre es mejor un profesor que un libro por tu cuenta".
Va por ellos, los que educan con caridad
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