Decía mi amigo Luis Silva cada vez que alguien estornudaba: “Espirran as cabras, vai chover” (estornudan las cabras, va a llover). No se era verdad o no, pero seguro que es un dicho popular y que algo de razón debería tener para que alguien en algún momento lo haya popularizado.Estando en el pueblo con mi padre, oímos el relincho de un caballo. El caso es que le digo:
- “Relincha el caballo”
Y el va y me dice:
- “Relincha el caballo, sale el sol y mañana llueve”.
Tampoco se si será verdad. Al menos la primera parte se cumplió, porque estaba nublado y al momento salió el sol. Después mas tarde llovió, no mucho, pero llovió.
Al día siguiente no llovió, así que pienso que el caballo andaba un poco despistado y no controlaba muy bien esto de las horas y los días. O quizá si, porque por la noche mientras todos estábamos en brazos de Morfeo y dormíamos es muy posible que alguna gota cayera, ¡qué se yo!
Y es que toda esta sabiduría popular a veces se olvida y se pierde, porque la tradición oral está desapareciendo y eso que disponemos hoy en día de un sinfín de medios informáticos donde guardar tanta información.
Abogo por recuperar estas tradiciones, pero eliminando todo ese oscurantismo que, a veces, subyacía en muchos de esos dichos.
Voy a tener que introducir una sección de dichos populares.
A ver que sale.
Me parece una idea fenomenal esta que has tenido, creo que el saber de los mayores es algo especial, algo que une más si cabe a las generaciones y a las personas. Lo más bonito que tenemos son los recuerdos de nuestros abuelos cuando éramos niños ¡Cómo abríamos los ojos maravillados por el interés que despertaba en nosotros lo que nos contaban!
ResponderEliminarDe eso se trata, de no perder ese saber que solo existe en la tradición oral.
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